Muchas apps son gratuitas y se pueden descargar sin tener que realizar ningún pago, no obstante con posterioridad estás apps suelen ofrecer funcionalidades adicionales por las que si que cobran dinero. Cómo evitar que nos cobren por ello sin que nos demos cuenta es sencillo pero hay que tener el smartphone correctamente configurado.
A este tipo de cobros se les conoce como pagos in-app o si lo castellanizamos lo podríamos llamas como compras integradas, lo que viene a ser cobrar pequeñas cantidades de dinero a cambio de algún tipo de mejora, como puede se la posibilidad de adquirir más vidas para continuar un juego, acceder a una mayor capacidad de almacenamiento, etcétera. Este tipo de cobros dan muchos quebraderos de cabeza y lo conveniente es configurar adecuadamente nuestro móvil para evitarlos.